Sunday, November 29, 2015

una de cal, otra de

aquí la cosa es nunca perdiendo la esperanza.
nunca dejándose perder la ilusión,
el motor,
la causa.

en la causa está la esencia.
o al menos debería.

aquí la cosa es no dejándose bajar el piso,
pero tampoco alzándoselo demasiado.

es algo entre nunca estar cómode y siempre estar en paz con une misme.

la excelencia es un estándar.
no sirve más para que medir gente en un mundo en donde medir no sirve de absolutamente nada más que para calcular distancias, alturas y anchos.
la gente no se mide con ninguna vara heterogénea.
ni siquiera con una diversa.
la diversidad no es más que un calificativo explicativo quizás algo redundante.

me harta hablar de las artes como si hubiese alguna certeza.
lo que hay son percepciones, entre las cuales la mía es la primera equivocada.

ponerle el corazón a algo.
entregarse.
mandarse durísimo.
si no es pa' eso (y en el proceso gozá'la),
tons ¿pa qué matarse haciendo lo que hacemos?

lo genuino de entregarse a lo de une.
lo súbitamente divino de ver gente queriendo hacer lo que hace.
para gritarse, "corregirse", ordenarse y mandarse ya están todos esos sub-mundos babylónicos que le sirven a los reyes de los dineros.
para hacerse zancadillas, traicionarse, odiarse y ni siquiera querer escucharse están todos los espacios citadinos que nos llevan a creer que pelear es un derecho.
yo ya de eso tengo muchísimo trecho.

ahora de verdad me vale más mi compañera de escena que disfruta una canción tratando de alegrarme el día.
me importa más un té, un abrazo, el calor riquísimo de una sonrisa (ojalá compartida) que se extiende a lo ancho y alto de una sobremesa.

para tratar de ser el próximo Bieber, Pavarotti, Nicholson o Coelho hay demasiadas maneras de cagarse en la gente, en sus necesidades y gustos.
para ser la mejor versión de quien son, no hace falta más que desearle a alguien que sea quien quiere ser hoy (y no mañana o pasado).


Thursday, November 26, 2015

hyper/hypo sen-SI-(ble)

Hoy me sentaba en el Parque de Los Locos alrededor de las 2 de la tarde cuando unxs chicxs - en cuestión de 5 minutos entre cabo y rabo - entraron por una lana rota, tras un rótulo de "no pase" y, como si fuera una vuelta para comprar un cierto tipo de maní ilícito, alguna manifestación pública y abierta de sexo tenían.

Si los hubiera visto al venir,
si me hubiera imaginado las posibilidades,
si hubiera tenido un poquito más de ingenio,
si perteneciera más a estas generaciones,
si me hubiese fijado,
si...
¡tantas posibilidades!
si (todo eso y más),
yo habría escogido retirarme sanamente a seguir ensayando mi pieza de canto en cualquier otro lugar del campus (o en los demás alrededores de Bellas Artes, si es que eso importara).

En ese escaso rato vi cómo una construcción evidentemente vandalizada - y dejada sin arreglar durante largas semanas - se convirtió en lugar para truequear drogas con dealers que evidentemente no eran universitarios. Se transformó en la zona de ligue y besuqueo ardiente de un hombre a quien, horas después, encontraría también besando a otra chica en un café por Generales. No juzgo los poliamores, pero sí re-siento los ojos de culpabilidad de un hombre que no descansa con su propia existencia.

A todo esto, lo que poco me importa es el entorno, aunque de él deriva agradecidamente mi pseudo-anagnórisis.

Creo que mi falta de capacidad para reaccionar ante todo esto se debe a la desconexión entre mi cuerpo y mi mente.

Así como tras el coito foráneo logré captar que había estado en un sitio inadecuado durante lo que entonces, y en retrospectiva, se hicieron 5 largos minutos, también así me descubrí hoy - nuevamente - derramando lágrimas físicas ante el solo pensamiento de nuestra tierra latinoamericana.

Y entonces eso me presenta todo un universo.

Porque no es posible, quizás, que un cuerpo somatice tanto.
O, peor aún, no logro concebir como inconcebible que una civilización completa no somatice lo suficiente.
No sé si lloro la década que tomará restaurar el ecosistema en el Doce,
la masacre del 32 en El Salvador todavía,
lxs niñxs guerrillerxs en cualquier parte del continente,
mi poliglotismo inútil ante recuerdos perdidos de bribri o cabécar,
los migrantes en fronteras en cualquier parte del planeta,
el museo de Tianjin y el almacén de genes que comercializadamente le acompaña como un vaticinio de aquello que se nos viene,
los edificios de Amazon a costas de la vida de la gente

o QUÉ

O ¿¡QUÉ?!

Porque yo ya no sé por dónde más doler el alma de la impotencia entre constantes luchas y desenfrenos.
Ya no sé por dónde empezar a mirar y cuánto dejar de decirme "sobre eso ni siquiera se habla"
No sé ni por dónde tirarme y empezar a remar todo el hierro, cobre, manganesio y mercurio que han ido desechando las mineras de las múltiples colonizaciones ideológicas que rigen el imaginario ciudadano.

Entro en pánico, claramente. Y creo que a veces se vale. La pregunta es cuántas veces es necesario antes de poder recordarse de sólo respirar vivamente de manera continua como manera de trabajo constante.

Predico el amor y la auto-ayuda no como libros desechables para un alma colonizada, sino como creencia ferviente de un único remedio individual contra los males colectivos. El cuido al ser como parte integral del cuido hacia les otres.

Y en eso el cuerpo me rebota.

5 días sin comer.
3 de estar vomitando.
La garganta ardiente de una tos persistente.
Más jengibre, lavanda, eucalipto, manzanilla, ajo y limón de lo que podría pensarse que ocupe una derrota.

Conforme el cuerpo cae (afortunadamente a veces en mi cama), siento como si perdiera la batalla con mi propia cabeza.
Conforme el cuerpo se derrumba, me muestra a mí misma su propia fortaleza.
Salgo de una y entro en otra: meros indicios de recaídas de alma.

(sust. f.) "justicia":
¿Cómo le justificaría a la Real Academia la omisión de una palabra no por su desuso práctico sino por su vacío ideológico?

Seguimos pensando en los cánones como métodos de refugio en los cuales asentar nuestras disconformidades.

Y entonces me remonto a mis experiencias varias de clase en tantísimos cursos.
Clandestinamente (o tal vez no de manera tan ciega) hemos apropiado la rivalidad como medio de defensa. Y la protección del otre como necesaria para los encuentros ideológicos en las aulas universitarias.
Da lo mismo un congreso que una clase de maestría,
una clase práctica de teatro o una abierta de carpintería.
Se trata de ganar o se muere en el intento.

¿Cómo se gana una batalla que busca, precisamente, no serlo?

Hay momentos en que el diálogo ya se me escapa muchísimo de la boca.


Friday, November 20, 2015

Op (s) HE lia

Heute hab' ich versucht,
Müller hoch zu halten.
naja…hoch ist vielleicht echt viel zu sagen.

Heut' hab' ich versucht,
Theater zu machen
(als ob das irgendwie einfacher wäre…).

heut' hab ich echt falsch gedacht,
dass ich Theater machen wurde.
__________
INSTEAD:
----------------
dicho en mayúsculas y dos puntos:

Heut' bin ich belästigt geworden -
als ich an Ophelia versuch hab' zu arbeiten.

Heut' bin ich nochmals
(und unbedingt sinnlos)
echt Ophelia geworden.

Tuesday, November 17, 2015

me han dicho cómo hacer mi teatro

es una delicia ir en contra del sistema,
pero sistemas hay muchos.
son "pluriversales"
lo digo sólo por poner el "pluri" y así ganarme muchos aficionades.
sistemas de sostenimiento
sistemas de auto-riesgo
sistemas de mantenimiento
hay sistemas para todo. y toda. y tode.
hay sistemas para la equidad, salubridadme han dicho muchas veces cómo "debo" hacer mi teatro.
me han dicho muchas veces que no se acepta cómo "debe" de ser un teatro.
ni el mío, ni el suyo ni el de ningune otre.
muchas veces he escuchado que no hay quienes tengan la verdad absoluta
en algo como el arte sería el colmo tratar siempre de justificarnos

la gente asevera
y dice que sabe
como si me conocieran mejor de lo que me conozco yo misma
hay quienes leen, inclusive, cosas de mí que ni siquiera conocen
Hay quienes juzgan, peor - encima.
como si pensaran en la siempre rectitud de sus aseveraciones y deducciones.

pero es que
si el teatro no es la libertad plena para mezclar lo que sea con tal de hablar de algo,
¿qué es, entonces?

Un manual para dictar libertades:
"puede jugar y maniobrar con eso en este estilo, pero lo demás no" (dijo nadie y a la vez todo el mundo)
Y entonces nos aceptamos puras nimiedades.

El arte es para trascenderlo
y en esta época,
si algo se permite,
es la destrucción total de todos aquellos mecanismos de trabajo que nos han venido a dejar justo y exacto donde estamos

entre bombas
niñes
árboles y dictaduras

entre Google y Francia
Siria y Algeria

Perú,
Los incas
Los mayas
y los cakchiqueles

Entre hombres, mujeres, trans e intersexualidades

Estamos en un mundo donde lo que menos se ocupa es la disculpa ante los riesgos creacionales.

Sunday, November 15, 2015

Mi esposa, la intensa.

Yo sé que yo soy una necia e intensa.
Pero es que últimamente hay una mae que sencillamente se pasa.
Me pasa llamando, escribiendo, stalkeando...
Si no tengo un whatsapp, a veces es un mensaje, una llamada,
a veces, por supuesto, mil facebooks.
me pasa cosas por google drive, en llaves maya, en discos o hasta en archivos impresos en tinta de su propia mano
Y la verdad es que nada de esto me molesta.
Al contrario,
dicen (o deberían decir) que el diálogo es la mejor herramienta para todo.
Y es que yo conozco a una mae muchísimo más intensa todavía.
Que jode a sus gatos
pidiéndoles a cada rato que se amen y duerman juntes.
Que le dice a su cuerpo cuando ya deja de ser hora de olores y dolores.
Que le exige equidad a todo en la vida.
Que demanda sus espacios, sus logros, sus sueños...
hasta que lo logra.
que le dice a las piernas que van a ir y a venir en bici.
- intenta e intenta -
finalmente lo logra.
yo conozco a una mae empedernidamente intensa.
más intensa que yo, todavía.
yo creo,
a veces,
que en algo voy conociendo a mi esposa.

Monday, November 9, 2015

Día 102 desde el día de mi boda.
Una esperaría que fueran buenas noticias.

Día 102 desde el momento en que descubrí que mi sobrina no vendría a mi boda.
Creo que podría bien ser 102 minutos (más como 1-  ó - 2 minutos) después de que dijera
"No, pero es que a mí mi sobrina me va a 'entregar'"

Día 102
Hoy la extraño más que a cualquiera.
Yo creo que ella me sonreiría,
pero me da miedo que ya no me conozca.

Y es que ganarme su confianza…..
me fue tan fácil y a la vez tan difícil.
Invertí sueños, ganas y tiempo
de trabajar en la relación que ella y yo mantendríamos.

Hoy me queda esperar que esa promesa funcione verdaderamente de ambos lados.
Sólo me queda confiar que ella recordará lo que hablaron nuestros corazones.
Que algún día yo esté aquí todavía
Y que ella pueda venir corriendo
a decirme….
Ya no me dirá 'tía ayin' de la misma manera.

Pensé que 102 días serían suficientes para que él entendiera lo que hacía.

Espero que no sean 201 antes de que vuelva a escribir con alegría.

Saturday, November 7, 2015

Lo que no debería estar escribiendo

Conversar sobre lo comentable es, para mí, un cierto acto de voyeurismo.
No es pulcro.
Lejos de si es ciegamente castigado por la continua normalización de las sociedades,
me parece sencillamente irrespetuoso.

Censuro (ojalá cual Estado) la visibilización amarillista de manifestaciones humanas.
Castigo (por lo que no lo hacen los tribunales) que se nutran del dolor de las poblaciones en cuestiones marginales para nutrir necesidades de una simulada reactivación social.
Detesto (sin mecanismo judicial comparable) que las injusticias humanas se hayan convertido en una "acción" (social) interesante.

Título: El videojuego del neoliberalismo.

Me abuso en los paréntesis porque son necesarios.

Muy
       necesarios.

Altamente
                necesarios.

En todo caso, avanzo.
Escribo.
Hablo.
Hoy, yo hablo.

Porque lejos de querer aportar a la repercusión sistémico-mediática en masa en la corriente de información que ya circula en "redes",
esto en definitiva me toca.

Escribo con dolor de tener que aceptar que lo que me molesta en la gente en gran parte es el hecho de que me asocian y me reflejan.
Cuando me escriben para comentar "el caso de las dos muchachas",
"las dos muchachas estas",
"esteee..¡ellas ellas!",
"las que se casaron"
CUALQUIER cosa
           menos
"la pareja de mujeres",
mucho menos "lesbianas",
Dios guarde "personas"
La verdad es que me molesta.

La gente carece de círculos para tener estas conversaciones.
Carece de palabras para nombrar lo nombrable.
Carece de tiempo para pensar lo pensable.
Carece de ganas para defender lo defendible.

Fuera del SIDA, los insultos y las injusticias, los gays, lesbianas, bisexuales y transexuales no existen.

Bueno, para lxs transexuales ahora las lesbianas inclusive molestan.
Y nos permitimos agarrarnos desde adentro cuales animales peleando por el único banano en la silla.

Me molesta.
Me molesta sobremanera.
Juegos sociales de tensiones, odios, miedos y agresiones.
Nos alejamos cada vez más de patrones constructivos de comportamiento.
Es justo el opuesto lo que se necesita.
Nos seguimos permitiendo convivir en sociedades que nos calan muy hondo en el cuerpo.
Lejos de vivir en un privilegio de juicio; nos seguimos construyendo nuestra cárcel y hacinamiento.
Si no logro dialogar conscientemente, ¿quién pierde realmente?
Si no puedo dejar que quienes quieran hagan con sus vidas lo que sea, ¿quién creo yo que soy, verdaderamente?

Disvarío - como siempre.

"Mis compas las lesbianas" no son eso.
Son TODO menos eso.
Mis compas "las lesbianas" son personas.
Lindas.
Genuinas.
Entregadas.
tranquilas.

Mis compas son, en parte, una mae que me busca para ofrecerme algo en la vida y poder construir juntas.
La mae que le camina al lado anda arduamente buscando el bien de ambas en todo lo que hagan.
Mis compas son dos chicas, sí.
¡Mirá vos qué curioso!
Dos mujeres emprendedoras,
entregadas,
breteadoras,
fuertes y…
sí,
quizás algo salvajes.

Su salvajada está en quizás haber creído que en esta sociedad se puede volver un poco a la naturaleza.
Bestias en tal vez creer que al rato esto funcionaba.
Animalotas en quizás pensar que al rato el país despertaba.
Y las apoyaba.

Fieras en ir contra el sistema.
Lobas en abrir su vida a la gente.
Guerreras, como vikingas, en tirarse al abismo de la merced de la gente.
y del propio sistema.

Locas en creer que una injusticia podía, quizás, volverse en una reivindicación hacia una justicia.

Mi acto voyeurista se vuelve una sanación capitalista.
Los vómitos que provoca ser un poco más realista.
Sentarme a escribir en redes sobre algo que me tiene harta de estar viendo justo en esos lugares.
Odiar no poder verlas tranquilas y, a la vez, estar creando aquello mismo que desearía que les desapareciera.
Lo único que quisiera
es que la gente dejara de juzgar,
se comprometiera
y a ellas ya nada más les doliera.

Sunday, November 1, 2015

Mi esposa la otra

Mi historia de amor de domingo comienza:
ella toca el violín y yo el saxo.
"Yo comprendo que usted disfrute de hacer eso, mi vida,
pero a mí no me gusta."
Entonces yo improviso un rato
Y ella estudia sus notas.
Conforme avanza el momento,
nos acompañamos en un desamor amoroso.

Se llama saber separarse para seguir avanzando.
Construímos juntas.
Bien pudiéramos decirnos que "juntes" o juntxs,
pero la verdad es que hasta eso de los sexos nos lo dialogamos un buen rato.
Juntas.
Creo que no hay molestia si nos hablamos las dos en femeninos.
A veces.
Cuando la lucha es nuestra y de nadie más en este cuarto, esta casa o el mundo.

Nos reimos y lloramos
no importa qué es lo que da inicio al momento.

Entonces me resulta difícil digerir cuánto nos juzgan,
porque es que a veces resulta que hasta el derecho a lo cursi hemos ido perdiendo.
Si por lo hegemónico fuera, nosotras ni derecho a casarnos ni derecho a amarnos estaríamos teniendo.
Por dicha eso de las hegemonías aquí no significa.
Pero es que el otro día hablábamos de lo cursi en las parejas en las que me categorizan;
Esas, las de los derechos "LGBTQI ¡y cuantas otras letras se sepa!"
Se ríe siempre la gente.

Aún entre nosotres (ahí sí con "e"),
dentro de las mismas comunidades nos hacemos la zanca.
Cada letra significa, porque cada letra me identifica.

No sé cuándo comprenderemos que todas las categorías son las mismas nuestras.
Que se nos secciona para alejarnos de acercarnos a nuestras propias realidades.
Y, entonces, ¡bueno!
Que nos casamos como tradicionalmente se conciben los matrimonios
aunque no sean por la Iglesia (ésta sí con I mayúscula, por supuesto).

Mis puntos son:
¿Cuántas batallas se libran por estar visibilizando las cosas?
¿Cuántos discursos se apropian cuando se decide pasar de la acción al momento?
Porque esto va más allá de nada más "apropiarse un discurso"
Esto llega hasta la cotidianidad de nuestras propias experiencias.
Cuando recogemos a un niño del kinder
Dormimos con una sobrina que por las madrugadas nos abraza
Cuando mis suegros vienen por café para pasar un domingo por la tarde.
Cuando, al final de cuentas, nuestro círculo inmediato nos comprende
Y sabe que no buscamos más que no hacerle ningún mal al mundo.
Sino, al contrario, integrarnos en armonía con las causas que nos competen.
Como esas de hacer los jardínes
Buscar ver todo más verde
Sanarnos con lavanda, con menta o con un árbol de cereza.
O al menos ayudarnos a producir nuestras propias certezas.

Poco a poco, olvidándonos cada vez más de la importancia sobre el vestido blanco o negro que usamos como legítimo vestuario en nuestra boda,
nos recordamos cada vez más y más
de lo mucho que creemos que es - a punta de amor -
(de este amor consciente, respetuoso, meditado e intenso)
el único medio por el cual podremos seguir compartiendo.

Fuera los libretos
Lejos los guiones
Vivan las reivindicaciones
que nos libran de algo romántico
para llevarnos a algo más práctico;
algo en donde albergar
los esfuerzos de vida
y ver florecer
- cual sábila en el jardín -
los frutos de nuestras propias siembras.

"Las lesbianas" seguimos construyendo,
pero no desde nuestro sexo o nuestras identidades de género, raza o clase.
¡No! sino desde la creencia vital y esencial
sobre la equidad de nuestras necesidades
como aquellas que se vinculan con todas las posibles identidades.
mestizas, comunitarias, de unión y de muchísimas amistades.